Durante estos meses de silencio, he estado diseñando los mimbres de un nuevo proyecto. Mi anterior proyecto finalizó a causa del covid19, pero no me gustaría caer en el error de "culpar" al covid de dicha situación. Durante algunos años, cuando trabajé para una consultora, he hablado con multitud de empresas de la necesidad de disponer de un plan de contingencia para las actividades clave del negocio. Muchas de estas empresas, gastaron dinero y recursos para disponer de "ese plan de contingencia", pero no contaron con la magnitud que ha provocado el covid19.
Por continuar, con el hilo de lo que me traigo entre manos, y principalmente con motivo de mi inquietud por el envejecimiento de la población desde hace (al menos) 30 años, he diseñado un modelo denominado "Calidad de Vida Circular".
¿Qué es es la Calidad de Vida Circular?
En los últimos años, las empresas están implantando en su modelo de negocio la economía circular, orientada hacia una economía sostenible en la explotación de los recursos y las materias primas, el medioambiente y la gestión de residuos.
Calidad de Vida Circular, está orientada a las personas, en un círculo de Profesionales que prestan servicios y Personas que los reciben, hacia una mejora del bienestar y la calidad de vida de las personas, y hacia una economía con enfoque social. El modelo de Calidad de Vida Circular puede ser aplicado en cualquier tipo de empresa o entidad. En mi caso, el modelo de Calidad de Vida Circular, está orientado a la mejora de la calidad de vida de las Personas Mayores y de las Personas Mayores Dependientes, y de los Profesionales de atención y cuidados, así como de la reinserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión, principalmente personas mayores de 50 años, pero también sin olvidar a los menores de 30 años, colectivo que está en series dificultades para encontrar su primer empleo.
El desafío del envejecimiento y el paradigma de un nuevo modelo de relaciones laborales, hace necesario, que todos y todas empecemos cuanto antes a construir un nueve modelo, donde además del cuidado del medio ambiente, las personas estén en el centro de objetivo como máximos protagonistas en un futuro que todos deseamos mejor.
Las empresas y entidades deben canalizar un modelo de sostenibilidad de la calidad de vida y del bienestar de las personas, y el Estado debe dejar de ser intervencionista en la aplicación del modelo social, y apoyar un nuevo modelo basado en la colaboración y apoyo de los empleadores y entidades con fines sociales, posiblemente con un rediseño de las cargas y tratamiento de los impuestos actualmente aplicados.