Una de las cosas que se hace cuando nacemos, es ponernos un pañal, situación que se repetirá con toda probabilidad y si la salud nos acompaña, décadas después.
En los años 60 se implantaron los Centros de Salud, para dar cobertura a la Pediatría. Fue el "Baby Boom". En mi clase, un colegio de niños pobres de Madrid, éramos 46. Iban a vacunarnos al colegio, y también recuerdo los bricks de leche que nos daban todos los días.
Nos enfrentamos a un desafío para la atención y cuidado de las personas mayores. Durante los últimos años hay un creciente interés, pero no despega un modelo que se pueda consolidar en los próximos años como "modelo de atención".
Cinta Pascual de CEAPS en linkedin, apunta una interesante posible solución de que las residencias pudieran dar cobertura a domicilios cercanos.
Mi experiencia en el sector, me atrevería a proponer un proyecto más ambicioso, y al igual que en los años 60 se crearon los C. de Salud, el crear Centros de Atención Especializados Virtuales), que prestasen servicios a un número de domicilios "próximos", servicios que darían apoyo a las actividades básicas de la vida diaria a las personas que lo necesitasen, partiendo de su Historial Social y Clínico conectado con el sistema público sanitario y el Centro de Salud. Al igual que una empresa privada subcontrata ciertas tareas, este modelo permitiría también el poder subcontratar servicios tales como la limpieza, acompañamiento a consultas médicas, paseos, etc. La tecnología monitorizaría todas la tareas en tiempo real 24 horas. La logística relacionada con la comida estaría solucionada a partir de empresas especializadas que las suministrarían en los domicilios (pasteurizadas), para un número de días, permitiendo cumplir todas las medidas establecidas.
La tecnología para el control y seguimiento existe y se puede aplicar a este sector. Por otro lado, la robótica futura, que llegará, necesitará un periodo largo de implantación, y estaríamos preparados para su implantación con las máximas garantías.
La puesta en marcha se llevaría a cabo en un barrio, y el modelo se iría extendiendo según la necesidad. El concepto de virtualización, es que no sería necesario un establecimiento físico, solo la correcta monitorización de las tareas en tiempo real, disponiendo de un lugar físico de control de operaciones (uno por provincia, por número de habitantes, etc.).
La tecnología sería la encargada de toda la monitorización automáticamente y de asignación de tareas. Además de la revisión periódica de las necesidades de las personas, el personal que ejecuta las tareas, lanzaría alertas ante posibles cambios en el domicilio atendido. De igual manera, los proveedores implicados, estarían conectados a los procesos en tiempo real. La tecnología optimizaría los procesos (en ejecución y costes), y la aplicación de inteligencia artificial iría en beneficio de todas las personas mayores y del personal de atención y cuidados.