La decisión de institucionalizar a una Persona Mayor, pasa por un estado previo en la que tienen relación numerosos factores, entre los que podríamos destacar su estado de salud, grado de dependencia, grado de deterioro cognitivo, capacidad para atenderla adecuadamente, capacidades en los cuidados por parte de sus familiares, etc.
Tomada la decisión, y decidida la Residencia o propuesta por parte de los Servicios Sociales correspondientes, comienza una nueva situación tanto para la Persona ingresada como para sus familiares.Cabe resaltar, que en la mayoría de las ocasiones, si la Persona no tiene deterioro cognitivo, es reacia a ingresar en una Residencia, pero tomada la decisión, comienza una nueva etapa donde el apoyo familiar es clave para el bienestar de la Persona. En ocasiones (posiblemente más de las deseadas), existen casos donde la Persona una vez ingresada, no se la visita con la regularidad esperada, también por diferentes motivos, entre los que se encuentra la ubicación de la Residencia.
Ingresada la Persona, uno de los aspectos clave, es la "total transparencia" por parte de la Residencia, que debe instrumentar los mecanismos de relación Residencia-Persona Ingresada-Familiares. Es habitual conocer, que muchas Residencia facilitan un seguimiento de las tareas realizadas mediante alguna aplicación o app, pero creo que es importante ir más allá.
En una Residencia grande, el considerar la posibilidad de tener una disposición frente a los familiares de "puertas abiertas", podría interferir negativamente en el Proceso de Atención, pero no cabe duda, que a pesar de la dificultad, se deberían de establecer mecanismos que faciliten el conocimiento de las actividades realizadas por parte de los familiares.
También es importante, que en el modelo de relación Residencia-Persona Ingresada-Familiares, los familiares deben entender que la ejecución de las Tareas del Plan de Atención, posiblemente sean de las que más dificultades tienen en el mundo laboral, porque intervienen multitud de factores siendo el más importante que cada Persona es única, y a pesar de disponer de unos Profesionales formados, factores humanos y personales de todas las partes condicionan el desempeño, que no hacen posible realizarlo de una manera estándar, a pesar de que se establezcan reglas, horarios y pautas; en el momento de la ejecución y la atención, estamos hablando de Personas.
Aún con todas las dificultades, las Residencias tendrían que articular mecanismos de transparencia, y los familiares deberían documentarse, e incluso posiblemente formarse de lo que supone Atender y Cuidar a una Persona Mayor en una Residencia.